Descripción: La realidad simulada es un entorno virtual que se asemeja estrechamente al mundo real, diseñado para ofrecer a los usuarios una experiencia inmersiva y convincente. Este concepto se basa en la creación de simulaciones digitales que pueden replicar aspectos físicos, sensoriales y emocionales de la vida cotidiana. A través de dispositivos como cascos de realidad virtual, guantes hápticos y sistemas de seguimiento de movimiento, los usuarios pueden interactuar con estos entornos de manera natural, como si estuvieran realmente presentes en ellos. Las características principales de la realidad simulada incluyen la interactividad, la inmersión y la representación visual detallada, lo que permite a los usuarios explorar y experimentar situaciones que de otro modo serían difíciles o imposibles de vivir en el mundo real. La relevancia de la realidad simulada radica en su capacidad para transformar diversas industrias, desde la educación y la medicina hasta el entretenimiento y la formación profesional, ofreciendo nuevas formas de aprendizaje y desarrollo personal.
Historia: El concepto de realidad simulada ha evolucionado desde los años 60, cuando Ivan Sutherland desarrolló el primer sistema de realidad virtual conocido como ‘The Sword of Damocles’ en 1968. A lo largo de las décadas, la tecnología ha avanzado significativamente, con hitos como la creación de dispositivos de realidad virtual más accesibles en los años 90 y el resurgimiento de la realidad virtual en la década de 2010 gracias a empresas como Oculus y HTC. Estos avances han permitido que la realidad simulada se convierta en una herramienta valiosa en múltiples campos.
Usos: La realidad simulada se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo la formación profesional, donde permite a los empleados practicar habilidades en un entorno seguro. También se emplea en la educación, facilitando el aprendizaje a través de experiencias inmersivas. En el ámbito de la medicina, se utiliza para simular procedimientos quirúrgicos y entrenar a los profesionales de la salud. Además, la industria del entretenimiento ha adoptado la realidad simulada para crear videojuegos y experiencias interactivas.
Ejemplos: Un ejemplo de realidad simulada es el uso de simuladores de vuelo en la formación de pilotos, donde los estudiantes pueden practicar en un entorno controlado. Otro ejemplo es el videojuego ‘Beat Saber’, que utiliza la realidad virtual para ofrecer una experiencia de juego inmersiva y física. En el ámbito médico, programas como ‘Osso VR’ permiten a los cirujanos practicar procedimientos quirúrgicos en un entorno virtual antes de realizarlos en pacientes reales.
