Descripción: El recorte de memoria es un proceso fundamental en la gestión de recursos de un sistema que se encarga de liberar memoria no utilizada y devolverla al sistema para mejorar la eficiencia general del mismo. Este proceso es crucial para optimizar el rendimiento de las aplicaciones y garantizar que el sistema tenga acceso a la memoria necesaria para ejecutar nuevas tareas. Cuando una aplicación finaliza o libera recursos, el recorte de memoria asegura que la memoria ocupada por esa aplicación se marque como disponible, permitiendo que otras aplicaciones la utilicen. Este mecanismo no solo ayuda a prevenir el agotamiento de la memoria, sino que también contribuye a la estabilidad del sistema, evitando posibles bloqueos o caídas. En sistemas modernos, el recorte de memoria se realiza de manera automática y transparente para el usuario, aunque también puede ser gestionado manualmente en ciertos contextos. La eficiencia en el recorte de memoria es un aspecto crítico en entornos donde se ejecutan múltiples aplicaciones simultáneamente, ya que una gestión ineficiente puede llevar a un rendimiento degradado y a una experiencia de usuario insatisfactoria.