Descripción: Los recursos del sistema anfitrión se refieren a los componentes de hardware disponibles en una máquina física que son utilizados para ejecutar máquinas virtuales. Estos recursos incluyen la CPU, la memoria RAM, el almacenamiento y la red. La gestión eficiente de estos recursos es crucial para garantizar un rendimiento óptimo de las máquinas virtuales, ya que cada una de ellas requiere una porción de los recursos del sistema anfitrión para funcionar correctamente. La asignación de recursos puede ser estática o dinámica, dependiendo de la configuración del hipervisor y de las necesidades de las aplicaciones que se ejecutan en las máquinas virtuales. La capacidad de escalar y ajustar los recursos según la demanda es una de las características más valoradas en entornos de virtualización, permitiendo a las organizaciones optimizar su infraestructura y reducir costos operativos. Además, la monitorización de estos recursos es esencial para prevenir cuellos de botella y garantizar que las máquinas virtuales tengan acceso a los recursos necesarios para su funcionamiento. En resumen, los recursos del sistema anfitrión son fundamentales para la virtualización, ya que determinan la capacidad y el rendimiento de las máquinas virtuales que se ejecutan en un entorno compartido.
