Descripción: Una Red Bajo Demanda es una infraestructura de red que permite la provisión y gestión de recursos de manera flexible y escalable, adaptándose a las necesidades cambiantes de las organizaciones. Este tipo de red se caracteriza por su capacidad para ser aprovisionada en tiempo real, lo que significa que los recursos de red, como ancho de banda y conectividad, pueden ser ajustados según la demanda del usuario o de la aplicación. Esto es especialmente relevante en entornos empresariales donde la carga de trabajo puede variar significativamente. Las redes bajo demanda son fundamentales en la implementación de soluciones de red definidas por software (SDN) y en la virtualización de redes, ya que permiten a los administradores gestionar y optimizar el uso de los recursos de manera más eficiente. Además, estas redes pueden segmentarse para ofrecer diferentes niveles de servicio a distintos usuarios o aplicaciones, garantizando así un rendimiento óptimo y una mejor seguridad. La flexibilidad de las redes bajo demanda también facilita la integración de nuevas tecnologías y servicios, permitiendo a las organizaciones adaptarse rápidamente a las tendencias del mercado y a las necesidades de sus clientes.
