Descripción: Una red de cebos es un sistema de seguridad diseñado para detectar y analizar actividad maliciosa en un entorno informático. Estas redes funcionan como trampas, atrayendo a los atacantes hacia recursos que parecen legítimos pero que en realidad son falsos. Al interactuar con estos cebos, los atacantes revelan sus técnicas, herramientas y objetivos, lo que permite a los administradores de seguridad obtener información valiosa sobre las amenazas. Las redes de cebos son una parte integral de una estrategia de defensa en profundidad, ya que complementan otras medidas de seguridad al proporcionar una capa adicional de detección. Estas redes pueden incluir servidores, aplicaciones y datos ficticios que simulan un entorno real, lo que hace que los atacantes se sientan atraídos a interactuar con ellos. La información recopilada a través de estas interacciones puede ser utilizada para mejorar las defensas de seguridad, identificar vulnerabilidades y desarrollar mejores estrategias de respuesta ante incidentes. En resumen, las redes de cebos son herramientas proactivas que ayudan a las organizaciones a mantenerse un paso adelante de los atacantes al proporcionar visibilidad sobre las amenazas emergentes y las tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes.
Historia: El concepto de cebos en ciberseguridad se remonta a la década de 1990, cuando se comenzaron a implementar sistemas de detección de intrusiones. Uno de los primeros ejemplos de un honeypot fue el ‘Honeypot de la Universidad de California en Berkeley’ en 1999, que se utilizó para estudiar el comportamiento de los atacantes. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado, y los cebos se han vuelto más sofisticados, integrándose en estrategias de seguridad más amplias.
Usos: Las redes de cebos se utilizan principalmente para la detección de intrusiones, la investigación de amenazas y la recopilación de inteligencia sobre ataques. También son útiles para probar la efectividad de las defensas de seguridad existentes y para entrenar a los equipos de respuesta ante incidentes. Además, pueden servir como una herramienta educativa para concienciar sobre la ciberseguridad.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de una red de cebos es el proyecto ‘HoneyNet’, que consiste en una serie de cebos distribuidos que simulan diferentes tipos de sistemas y servicios. Otro ejemplo es el uso de cebos en entornos de IoT, donde dispositivos falsos son creados para atraer a atacantes y estudiar sus métodos.