Descripción: Una red de servicios públicos es un sistema interconectado que proporciona servicios esenciales como agua, electricidad y telecomunicaciones a la población. Estas redes son fundamentales para el funcionamiento de la sociedad moderna, ya que garantizan el acceso a recursos vitales y facilitan la comunicación. Las redes de servicios públicos están diseñadas para ser robustas y eficientes, asegurando que los servicios se mantengan disponibles incluso en situaciones de alta demanda o emergencias. Además, suelen estar segmentadas en diferentes categorías, lo que permite una gestión más efectiva y una respuesta rápida ante fallos o interrupciones. La segmentación de la red implica dividirla en partes más pequeñas y manejables, lo que facilita la identificación de problemas y la implementación de soluciones. Esta estructura también permite a las empresas de servicios públicos optimizar sus operaciones y mejorar la calidad del servicio ofrecido a los usuarios. En un mundo cada vez más interconectado, la importancia de estas redes se ha incrementado, ya que son la columna vertebral de la infraestructura urbana y rural, influyendo directamente en la calidad de vida de las personas y en el desarrollo económico de las comunidades.