Descripción: La red en malla es una topología de red en la que cada nodo retransmite datos para la red y está conectado a múltiples otros nodos. Esta estructura permite que los dispositivos se comuniquen entre sí de manera eficiente y robusta, ya que cada nodo puede actuar como un repetidor, extendiendo la cobertura de la red. Las redes en malla son especialmente útiles en entornos donde la conectividad es crítica y donde la infraestructura de red tradicional puede ser costosa o difícil de implementar. En este tipo de red, si un nodo falla, los datos pueden ser redirigidos a través de otros nodos, lo que aumenta la resiliencia y la fiabilidad de la red. Además, las redes en malla pueden escalar fácilmente, permitiendo la adición de nuevos nodos sin necesidad de reconfigurar toda la red. Esta característica las hace ideales para aplicaciones en el Internet de las Cosas (IoT), donde numerosos dispositivos deben comunicarse entre sí de manera continua y eficiente. En contextos más amplios, la implementación de redes en malla permite a los desarrolladores y entusiastas crear proyectos innovadores que requieren conectividad entre múltiples dispositivos, facilitando la creación de soluciones de automatización y monitoreo en tiempo real.
Historia: La idea de las redes en malla ha existido desde la década de 1970, pero su popularidad creció con el avance de la tecnología inalámbrica en los años 2000. Un hito importante fue el desarrollo de protocolos como Zigbee y Z-Wave, que facilitaron la creación de redes en malla para aplicaciones de IoT. En 2005, el proyecto One Laptop per Child (OLPC) utilizó redes en malla para permitir que los dispositivos se comunicaran entre sí en áreas rurales sin infraestructura de red convencional. Desde entonces, el concepto ha evolucionado y se ha integrado en diversas tecnologías, incluyendo Wi-Fi en malla, que se ha vuelto común en hogares y empresas.
Usos: Las redes en malla se utilizan en diversas aplicaciones, incluyendo la automatización del hogar, la monitorización ambiental, y en sistemas de comunicación de emergencia. En el ámbito del Internet de las Cosas, permiten que dispositivos como sensores, cámaras y actuadores se conecten y colaboren de manera eficiente. También son útiles en entornos donde la cobertura de red es limitada o donde se requiere una alta disponibilidad, como en eventos al aire libre o en áreas rurales.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de red en malla es el sistema de iluminación inteligente, que permite que las bombillas se comuniquen entre sí y con un hub central. Otro caso es el uso de dispositivos en proyectos de monitoreo ambiental, donde múltiples dispositivos se conectan en una red en malla para recopilar datos de sensores distribuidos en un área amplia.
