Descripción: Una red híbrida combina diferentes tipos de redes, como cableadas e inalámbricas, para proporcionar conectividad. Este enfoque permite aprovechar las ventajas de cada tipo de red, optimizando el rendimiento y la flexibilidad. En una red híbrida, los dispositivos pueden conectarse a través de cables Ethernet, que ofrecen una conexión estable y rápida, o mediante Wi-Fi, que proporciona movilidad y facilidad de acceso. Esta combinación es especialmente útil en entornos donde la infraestructura de red puede ser variada, como en oficinas, hogares y espacios públicos. Las redes híbridas son escalables, lo que significa que pueden adaptarse a diferentes necesidades y crecer con el tiempo. Además, permiten la segmentación de la red, lo que facilita la gestión del tráfico y la seguridad, al permitir que diferentes grupos de dispositivos operen en subredes específicas. En resumen, las redes híbridas son una solución versátil que se adapta a las demandas modernas de conectividad, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento, flexibilidad y facilidad de uso.
