Descripción: Una red lógica se refiere a una estructura de red que se define por conexiones lógicas en lugar de físicas. Esto significa que los dispositivos en la red pueden comunicarse entre sí independientemente de su ubicación física real. Las redes lógicas permiten la creación de entornos flexibles y escalables, donde los dispositivos pueden ser gestionados y configurados de manera centralizada. Son fundamentales para la implementación de soluciones de Internet de las Cosas (IoT), ya que facilitan la interconexión de dispositivos diversos, permitiendo que se integren en un ecosistema cohesivo. Esta flexibilidad es crucial en aplicaciones industriales, comerciales y domésticas, donde la capacidad de adaptar la red a las necesidades cambiantes es esencial. Además, las redes lógicas pueden mejorar la seguridad y la eficiencia operativa al permitir segmentaciones y configuraciones específicas que optimizan el rendimiento y minimizan riesgos. En resumen, las redes lógicas son una herramienta poderosa en la era digital, donde la conectividad y la gestión eficiente de dispositivos son primordiales.