Descripción: Una red no administrada es una configuración de red que no está controlada por un servicio de gestión, lo que significa que los dispositivos conectados a ella operan de manera independiente sin la intervención de un administrador central. Este tipo de red permite a los usuarios conectarse y comunicarse entre sí sin la necesidad de un control o supervisión constante. Las redes no administradas son típicamente más simples y menos costosas de implementar, ya que no requieren hardware o software especializado para su gestión. Sin embargo, esto también implica que carecen de características avanzadas de seguridad y calidad de servicio, lo que puede ser un inconveniente en entornos donde se requiere un alto nivel de control y monitoreo. A pesar de sus limitaciones, estas redes son ideales para entornos de desarrollo, pruebas o pequeñas empresas que buscan una solución económica y funcional para sus necesidades de conectividad.