Descripción: Una red pasiva es un tipo de red que no realiza el enrutamiento activo de datos, sino que se basa en la infraestructura de otras redes para llevar a cabo esta función. En este tipo de red, los dispositivos conectados pueden comunicarse entre sí, pero no tienen la capacidad de gestionar el tráfico de datos de manera independiente. Las redes pasivas suelen utilizarse en entornos donde la simplicidad y la reducción de costos son prioritarias. Estas redes se caracterizan por su diseño sencillo, donde los dispositivos, como switches y hubs, simplemente transmiten la señal sin procesarla. Esto contrasta con las redes activas, que requieren dispositivos más complejos y costosos que pueden gestionar y dirigir el tráfico de datos de manera eficiente. La red pasiva es especialmente útil en configuraciones de red pequeñas o en situaciones donde la demanda de ancho de banda no es alta. Además, su implementación tiende a ser más económica, ya que no requiere de hardware avanzado para el enrutamiento. En resumen, las redes pasivas son una solución práctica y económica para la interconexión de dispositivos en entornos donde la complejidad y el costo deben ser minimizados.