Descripción: La redundancia de enlace se refiere a la inclusión de enlaces adicionales en una red para garantizar la fiabilidad y disponibilidad. Este enfoque es fundamental en la arquitectura de redes modernas, donde la continuidad del servicio es crítica. Al implementar redundancia de enlace, se crean múltiples caminos para que los datos fluyan entre dispositivos, lo que minimiza el riesgo de interrupciones debido a fallos en el hardware o problemas de conectividad. Esta técnica no solo mejora la resiliencia de la red, sino que también optimiza el rendimiento al permitir la carga equilibrada entre los enlaces disponibles. La redundancia de enlace se puede implementar a través de diversas tecnologías y protocolos, como Spanning Tree Protocol (STP) y Link Aggregation Control Protocol (LACP), que ayudan a gestionar y mantener la integridad de las conexiones redundantes. En un entorno empresarial, la redundancia de enlace es esencial para garantizar que las aplicaciones críticas permanezcan operativas, incluso en caso de fallos en la infraestructura de red. Además, en el contexto de redes definidas por software (SDN) y virtualización de funciones de red (NFV), la redundancia de enlace se convierte en un componente clave para la orquestación de seguridad y la automatización de la respuesta ante incidentes, asegurando que las redes sean tanto flexibles como robustas.