Descripción: La redundancia inherente es un concepto fundamental en el ámbito de la copia de seguridad y recuperación de datos, que se refiere a la incorporación de múltiples copias de información dentro de un sistema para asegurar la disponibilidad y la integridad de los datos. Esta estrategia se basa en la premisa de que, en caso de fallos en el sistema principal, las copias redundantes pueden ser utilizadas para restaurar la información perdida o dañada. La redundancia puede manifestarse de diversas formas, como en la duplicación de datos en diferentes ubicaciones físicas, el uso de tecnologías RAID (Redundant Array of Independent Disks) para proteger datos en discos duros, o la implementación de sistemas de almacenamiento en la nube que mantienen múltiples copias de los datos en servidores distribuidos. La redundancia inherente no solo mejora la resiliencia de los sistemas de almacenamiento, sino que también minimiza el riesgo de pérdida de datos críticos, lo que es esencial para empresas y organizaciones que dependen de la información para sus operaciones diarias. En un mundo donde la pérdida de datos puede tener consecuencias devastadoras, la redundancia inherente se convierte en una práctica indispensable para garantizar la continuidad del negocio y la protección de la información valiosa.