Descripción: La reestructuración implica cambiar la estructura de los datos para mejorar su usabilidad. Este proceso es fundamental en el ámbito del preprocesamiento de datos, ya que permite transformar conjuntos de datos en formatos más adecuados para su análisis y procesamiento. La reestructuración puede incluir la reorganización de datos en tablas, la conversión de formatos de archivo, la normalización de datos y la creación de nuevas variables a partir de las existentes. Al modificar la estructura de los datos, se busca facilitar su interpretación y análisis, optimizando así el rendimiento de los algoritmos de aprendizaje automático y otras técnicas analíticas. Este proceso es especialmente relevante en el manejo de grandes volúmenes de datos, donde la eficiencia y la claridad son cruciales. La reestructuración no solo mejora la calidad de los datos, sino que también puede ayudar a identificar patrones y relaciones que de otro modo podrían pasar desapercibidos. En resumen, la reestructuración es una etapa clave en el preprocesamiento de datos que permite transformar información cruda en un formato más útil y accesible para la toma de decisiones y el análisis profundo.
