Descripción: El término ‘refugio’ se refiere a un lugar que proporciona seguridad y protección, tanto física como emocional. En un contexto nómada, el refugio adquiere una dimensión especial, ya que se relaciona con la búsqueda de un espacio seguro en un entorno cambiante y a menudo hostil. Este concepto no solo implica la construcción de estructuras temporales, sino también la creación de un ambiente donde las personas pueden sentirse resguardadas de las inclemencias del tiempo, de peligros externos o de situaciones adversas. El refugio puede ser un simple abrigo improvisado, una cueva, una tienda de campaña o cualquier otro tipo de construcción que ofrezca un sentido de seguridad. La importancia del refugio radica en su capacidad para permitir la supervivencia y el bienestar de los individuos y grupos, facilitando la continuidad de la vida en movimiento. En la cultura nómada, el refugio no es solo un lugar físico, sino también un símbolo de comunidad y pertenencia, donde se comparten experiencias y se fortalecen los lazos sociales. Así, el refugio se convierte en un elemento esencial para la vida nómada, representando tanto un espacio de descanso como un punto de encuentro para la interacción social y cultural.