Descripción: Los relojes biológicos son mecanismos internos que regulan los ritmos biológicos de los organismos vivos. Estos ritmos, conocidos como ritmos circadianos, son ciclos de aproximadamente 24 horas que afectan diversas funciones fisiológicas, como el sueño, la alimentación y la actividad hormonal. Los relojes biológicos son esenciales para la adaptación de los seres vivos a su entorno, permitiendo que los organismos anticipen cambios en el ambiente, como la luz y la temperatura. Estos mecanismos son el resultado de complejas interacciones entre genes, proteínas y señales ambientales, lo que les confiere una gran precisión y flexibilidad. La investigación en este campo ha revelado que los relojes biológicos no solo están presentes en humanos y animales, sino también en plantas y microorganismos, lo que subraya su importancia en la biología en general. Además, los relojes biológicos son fundamentales para la salud, ya que su desregulación puede llevar a trastornos como el insomnio, la depresión y enfermedades metabólicas. En el contexto tecnológico, el estudio de los relojes biológicos ha inspirado el desarrollo de sistemas que imitan estos mecanismos naturales, buscando mejorar la eficiencia y la adaptabilidad de las máquinas en entornos cambiantes.