Descripción: La rentabilidad es una medida clave que refleja la capacidad de un negocio para generar beneficios en relación con sus ingresos. Este concepto es fundamental en el ámbito empresarial, ya que permite evaluar la eficiencia y la viabilidad económica de una empresa. La rentabilidad se expresa comúnmente como un porcentaje y se calcula dividiendo el beneficio neto entre los ingresos totales, lo que proporciona una visión clara de cuánto de cada unidad monetaria ingresada se traduce en ganancias. Existen diferentes tipos de rentabilidad, como la rentabilidad sobre la inversión (ROI), la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) y la rentabilidad sobre las ventas (ROS), cada una de las cuales ofrece perspectivas únicas sobre el desempeño financiero de una empresa. La rentabilidad no solo es crucial para los propietarios y accionistas, sino que también es un indicador importante para los inversores y analistas, quienes la utilizan para tomar decisiones informadas sobre la inversión en una empresa. En un entorno empresarial competitivo, mantener y mejorar la rentabilidad es esencial para la sostenibilidad a largo plazo, ya que permite a las empresas reinvertir en su crecimiento, pagar dividendos a los accionistas y enfrentar desafíos económicos. En resumen, la rentabilidad es un indicador vital que refleja la salud financiera de una empresa y su capacidad para generar beneficios de manera eficiente.