Descripción: Un requisito no funcional es un criterio que se utiliza para evaluar el funcionamiento de un sistema, más allá de sus comportamientos específicos. Estos requisitos se centran en aspectos como la usabilidad, rendimiento, seguridad, escalabilidad y mantenibilidad del sistema. A diferencia de los requisitos funcionales, que describen lo que el sistema debe hacer, los requisitos no funcionales definen cómo debe comportarse el sistema en diversas condiciones. Por ejemplo, un requisito no funcional podría especificar que una aplicación debe cargar en menos de dos segundos, o que debe ser accesible para personas con discapacidades. Estos requisitos son cruciales para garantizar que el sistema no solo cumpla con sus funciones básicas, sino que también ofrezca una experiencia de usuario satisfactoria y cumpla con estándares de calidad. La gestión adecuada de los requisitos no funcionales es esencial en el desarrollo de software, ya que pueden influir en la arquitectura del sistema y en las decisiones tecnológicas. En el contexto de aplicaciones tecnológicas en general, los requisitos no funcionales pueden abarcar aspectos como la capacidad de manejar un alto volumen de transacciones, la seguridad de los datos de los usuarios y la facilidad de uso para los administradores del sistema.