Descripción: La resiliencia de datos se refiere a la capacidad de los sistemas de datos para recuperarse de interrupciones y mantener operaciones en un entorno de datos distribuido. Este concepto es fundamental en un entorno donde los datos son gestionados de manera descentralizada. La resiliencia implica no solo la recuperación ante fallos, sino también la capacidad de adaptarse a cambios y mantener la integridad y disponibilidad de los datos. En sistemas donde diferentes dominios son responsables de sus propios datos, la resiliencia se convierte en un aspecto crítico para garantizar que los sistemas puedan seguir funcionando incluso cuando una parte de la infraestructura falla. Esto se logra a través de prácticas como la replicación de datos, el uso de arquitecturas tolerantes a fallos y la implementación de estrategias de recuperación ante desastres. La resiliencia de datos no solo protege contra la pérdida de información, sino que también asegura que las organizaciones puedan seguir operando de manera eficiente y efectiva, minimizando el impacto de cualquier interrupción en el flujo de datos. En un mundo cada vez más dependiente de la información, la resiliencia de datos se ha convertido en un pilar esencial para la continuidad del negocio y la confianza en los sistemas de datos.