Descripción: La resiliencia de infraestructura se refiere a la capacidad de los sistemas de nube para recuperarse de fallos y continuar operando sin interrupciones significativas. Este concepto es fundamental en el ámbito de la computación en la nube, donde la disponibilidad y la continuidad del servicio son esenciales para las organizaciones. La resiliencia implica no solo la recuperación ante desastres, sino también la capacidad de adaptarse a cambios en la demanda y a condiciones adversas. En el contexto del desarrollo nativo de la nube, se diseñan aplicaciones que pueden escalar y recuperarse automáticamente, aprovechando las características de la nube. El Disaster Recovery as a Service (DRaaS) permite a las organizaciones implementar estrategias de recuperación ante desastres sin necesidad de infraestructura física adicional. Las nubes privadas ofrecen un entorno controlado que puede ser optimizado para la resiliencia, mientras que el autoescalado en la nube permite ajustar automáticamente los recursos en función de la carga de trabajo, garantizando un rendimiento constante. En conjunto, estas características aseguran que las infraestructuras en la nube no solo sean robustas, sino también flexibles y capaces de mantener la continuidad del negocio ante cualquier eventualidad.
