Descripción: La reunión diaria semanal es un encuentro regular que se lleva a cabo en equipos que utilizan metodologías ágiles, especialmente en el marco de Scrum. Durante esta reunión, los miembros del equipo se reúnen para discutir el progreso de sus tareas, identificar obstáculos y coordinar esfuerzos. Este tipo de reunión se caracteriza por su brevedad, generalmente no excediendo los 15 minutos, y su enfoque en la transparencia y la colaboración. Cada miembro del equipo tiene la oportunidad de compartir lo que ha logrado desde la última reunión, lo que planea hacer a continuación y cualquier impedimento que esté enfrentando. La estructura de la reunión fomenta la comunicación abierta y permite a los equipos adaptarse rápidamente a los cambios y desafíos que puedan surgir. Además, al ser un evento regular, ayuda a mantener a todos los miembros alineados con los objetivos del proyecto y a fortalecer el sentido de pertenencia y responsabilidad dentro del equipo. La reunión diaria semanal es fundamental para la mejora continua, ya que permite a los equipos reflexionar sobre su rendimiento y ajustar sus estrategias en función de los resultados obtenidos.
Historia: La práctica de las reuniones diarias se popularizó con la adopción de metodologías ágiles en la década de 1990, especialmente con el marco Scrum, que fue desarrollado por Jeff Sutherland y Ken Schwaber. En 1995, se publicó el primer documento formal sobre Scrum, donde se describían las reuniones diarias como una herramienta clave para la comunicación y la coordinación en equipos de desarrollo de software. Desde entonces, estas reuniones se han convertido en un estándar en la gestión de proyectos ágiles, evolucionando con el tiempo para adaptarse a diferentes contextos y equipos.
Usos: Las reuniones diarias semanales se utilizan principalmente en equipos de desarrollo de software que aplican metodologías ágiles, pero su uso se ha extendido a otros sectores y tipos de proyectos. Se emplean para mejorar la comunicación, facilitar la identificación de problemas y fomentar la colaboración entre los miembros del equipo. Además, son útiles para mantener a todos los integrantes alineados con los objetivos del proyecto y para promover un ambiente de trabajo ágil y adaptable.
Ejemplos: Un ejemplo de reunión diaria semanal podría ser un equipo de desarrollo de software que se reúne cada lunes por la mañana para revisar el progreso de la semana anterior, discutir las tareas pendientes y abordar cualquier obstáculo que impida el avance del proyecto. Otro ejemplo podría ser un equipo de marketing que se reúne semanalmente para coordinar campañas y evaluar resultados, asegurando que todos estén en la misma página.