Descripción: El riesgo de transacción se refiere al potencial de pérdida o fraude asociado con una transacción financiera. Este riesgo puede surgir de diversas fuentes, incluyendo errores humanos, fallos técnicos o actividades fraudulentas. En el contexto de transacciones electrónicas, el riesgo de transacción es un aspecto crítico que las empresas deben gestionar para proteger tanto a los consumidores como a sí mismas. Las transacciones pueden ser vulnerables a ataques cibernéticos, como el phishing o el uso no autorizado de tarjetas de crédito, lo que puede resultar en pérdidas significativas. Además, el riesgo de transacción también puede incluir la posibilidad de que un cliente dispute un cargo, lo que puede llevar a contracargos y afectar la reputación de la plataforma. Para mitigar estos riesgos, las empresas implementan diversas medidas de seguridad, como la autenticación de dos factores, el cifrado de datos y la monitorización de transacciones en tiempo real. La gestión efectiva del riesgo de transacción es esencial para mantener la confianza del consumidor y asegurar la viabilidad a largo plazo de las plataformas de pago en un entorno digital cada vez más complejo.
