Descripción: Los robots de servicio son dispositivos automatizados diseñados para asistir a los humanos en diversas tareas cotidianas, mejorando la eficiencia y la calidad de vida. Estos robots pueden realizar funciones específicas, como la limpieza, la entrega de productos, la atención al cliente y la asistencia en entornos médicos. A menudo están equipados con sensores, cámaras y software de inteligencia artificial que les permiten interactuar con su entorno y adaptarse a diferentes situaciones. Su diseño puede variar desde robots móviles que se desplazan por espacios abiertos hasta robots más compactos que operan en entornos cerrados. La relevancia de los robots de servicio radica en su capacidad para liberar a las personas de tareas repetitivas o físicamente exigentes, permitiendo que se concentren en actividades más creativas o estratégicas. Además, su uso se ha expandido en sectores como la hostelería, la logística y la atención sanitaria, donde pueden mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del usuario.
Historia: Los robots de servicio tienen sus raíces en la robótica industrial de la década de 1960, pero su desarrollo como dispositivos autónomos comenzó a ganar impulso en los años 80 y 90. Uno de los hitos importantes fue la introducción de robots de limpieza, como el Roomba, que se lanzó en 2002. A medida que la tecnología avanzaba, los robots de servicio comenzaron a incorporar inteligencia artificial y capacidades de navegación más sofisticadas, lo que permitió su uso en una variedad de aplicaciones más allá de la limpieza, como la entrega de alimentos y la atención al cliente.
Usos: Los robots de servicio se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo la limpieza de hogares y oficinas, la entrega de productos en restaurantes y supermercados, la asistencia en hospitales y clínicas, y la atención al cliente en tiendas y eventos. También se están implementando en entornos de entretenimiento, como parques temáticos y exposiciones, donde pueden interactuar con los visitantes.
Ejemplos: Ejemplos de robots de servicio incluyen el Roomba, un robot aspirador que limpia suelos de manera autónoma; el robot de entrega de Domino’s Pizza, que lleva pedidos a los clientes; y el robot Pepper, diseñado para interactuar con personas en entornos comerciales y de atención al cliente.