Descripción: El ciclo ‘Rojo-Verde-Refactorizar’ es un enfoque fundamental en el Desarrollo Guiado por Pruebas (TDD, por sus siglas en inglés) que se utiliza para garantizar la calidad del software. Este ciclo se compone de tres etapas: primero, se escribe una prueba que inicialmente falla, lo que se denomina ‘rojo’. Esta fase es crucial, ya que establece las expectativas sobre el comportamiento del código que se va a desarrollar. A continuación, se implementa el código necesario para hacer que la prueba pase, lo que se conoce como ‘verde’. Esta etapa implica escribir el código más simple posible que cumpla con los requisitos de la prueba, asegurando que el software funcione como se espera. Finalmente, en la fase de ‘refactorizar’, se mejora el código existente sin alterar su funcionalidad, buscando optimizar su estructura y legibilidad. Este ciclo se repite continuamente, promoviendo un desarrollo iterativo y ágil. La metodología ‘Rojo-Verde-Refactorizar’ no solo ayuda a detectar errores de manera temprana, sino que también fomenta una mejor comprensión del problema a resolver, lo que resulta en un código más limpio y mantenible. Este enfoque ha ganado popularidad en la comunidad de desarrollo de software, ya que permite a los equipos trabajar de manera más eficiente y efectiva, asegurando que el producto final cumpla con los estándares de calidad deseados.
