Descripción: Una rutina de servicio es una función que maneja un tipo específico de solicitud del sistema operativo. Estas rutinas son fundamentales para la interacción entre el hardware y el software, ya que permiten que el sistema operativo responda a eventos y solicitudes de manera eficiente. En el contexto de los modos de operación de un sistema, como el Kernel Mode y el User Mode, las rutinas de servicio desempeñan un papel crucial. En el Kernel Mode, las rutinas de servicio tienen acceso completo a los recursos del sistema, lo que les permite realizar operaciones críticas y gestionar el hardware directamente. Por otro lado, en el User Mode, las rutinas de servicio están restringidas y solo pueden acceder a un conjunto limitado de recursos, lo que ayuda a proteger la estabilidad y seguridad del sistema. Esta separación entre los modos de operación es esencial para prevenir que aplicaciones maliciosas o defectuosas afecten el funcionamiento del sistema operativo en su conjunto. Las rutinas de servicio son invocadas por interrupciones, que son señales enviadas por el hardware o por el software para indicar que se requiere atención inmediata, y su correcta implementación es vital para el rendimiento y la estabilidad del sistema.