Descripción: La salud del nodo indica el estado operativo de un nodo en los clústeres de computación, incluida su utilización de recursos. Este concepto es fundamental para la gestión de clústeres, ya que permite a los administradores monitorear y garantizar que los nodos estén funcionando de manera óptima. La salud del nodo se evalúa a través de varios parámetros, como la carga de CPU, la memoria utilizada, el estado de los contenedores o aplicaciones en ejecución y la conectividad de red. Un nodo se considera saludable si cumple con ciertos umbrales de rendimiento y disponibilidad, lo que asegura que las aplicaciones desplegadas en él puedan operar sin interrupciones. Además, se proporcionan herramientas y métricas que permiten a los usuarios visualizar la salud de los nodos en tiempo real, facilitando la identificación de problemas antes de que afecten el rendimiento general del clúster. La salud del nodo no solo es crucial para la estabilidad de las aplicaciones, sino que también influye en la capacidad de escalado y en la distribución de cargas de trabajo, lo que es esencial en entornos de producción donde la disponibilidad y el rendimiento son prioritarios.