Descripción: El sangrado es la pérdida de sangre del sistema circulatorio, que puede ser externo o interno. Esta condición puede resultar de diversas causas, como lesiones, enfermedades o trastornos de la coagulación. El sangrado externo se manifiesta a través de heridas abiertas, donde la sangre fluye hacia el exterior del cuerpo, mientras que el sangrado interno ocurre dentro del cuerpo, a menudo sin que la persona se dé cuenta, y puede ser más difícil de diagnosticar. La gravedad del sangrado depende de varios factores, incluyendo la cantidad de sangre perdida, la rapidez con la que ocurre y la salud general del individuo. La sangre es vital para el transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, así como para la eliminación de desechos, por lo que la pérdida significativa de sangre puede llevar a complicaciones graves, como shock hipovolémico. El sangrado puede ser clasificado en diferentes tipos, como sangrado arterial, venoso o capilar, cada uno con características y riesgos específicos. La identificación y el tratamiento adecuados del sangrado son cruciales para prevenir consecuencias potencialmente mortales, lo que hace que el conocimiento sobre esta condición sea esencial en el ámbito médico y de primeros auxilios.