Descripción: El seguimiento es una acción fundamental en la gestión de proyectos y relaciones, que implica monitorear o evaluar el progreso hacia objetivos específicos. Este proceso permite a los equipos y organizaciones identificar desviaciones, medir el rendimiento y realizar ajustes necesarios para asegurar el éxito de un proyecto. El seguimiento puede abarcar diversas métricas, desde el cumplimiento de plazos y presupuestos hasta la calidad del trabajo realizado. Además, es una herramienta clave para la comunicación efectiva entre los miembros del equipo y las partes interesadas, ya que proporciona información actualizada sobre el estado del proyecto. En un entorno empresarial, el seguimiento no solo se limita a proyectos, sino que también se aplica a relaciones con clientes, donde se evalúa la satisfacción y el cumplimiento de expectativas. En la era digital, el seguimiento se ha visto potenciado por herramientas tecnológicas que permiten una monitorización en tiempo real, facilitando la toma de decisiones informadas y la mejora continua.