Descripción: El seguimiento de dispositivo en el contexto de la realidad aumentada (RA) se refiere al método de monitorear la posición y orientación de un dispositivo en un entorno tridimensional. Este proceso es fundamental para la correcta superposición de elementos virtuales sobre el mundo real, permitiendo que las experiencias de RA sean interactivas y coherentes. A través de tecnologías como sensores inerciales, cámaras y sistemas de posicionamiento global (GPS), los dispositivos pueden determinar su ubicación exacta y su orientación en el espacio. Esto no solo mejora la precisión de la visualización de objetos virtuales, sino que también permite la interacción en tiempo real con estos elementos. El seguimiento de dispositivo es esencial para aplicaciones que requieren una integración fluida entre el entorno físico y los elementos digitales, como en juegos, simulaciones y aplicaciones educativas. La capacidad de un dispositivo para rastrear su posición y orientación de manera efectiva es lo que permite a los usuarios experimentar la realidad aumentada de manera inmersiva y realista, haciendo que la tecnología sea más accesible y útil en diversas áreas.
Historia: El seguimiento de dispositivo en realidad aumentada comenzó a desarrollarse en la década de 1960, con los primeros experimentos en realidad virtual. Sin embargo, fue en la década de 1990 cuando se realizaron avances significativos, como el uso de marcadores visuales y sensores inerciales. Con la llegada de smartphones y tabletas en la década de 2000, el seguimiento de dispositivos se volvió más accesible y se integró en aplicaciones comerciales.
Usos: El seguimiento de dispositivo se utiliza en diversas aplicaciones de realidad aumentada, incluyendo juegos interactivos, aplicaciones de navegación, simulaciones de entrenamiento y herramientas educativas. También se aplica en la industria del diseño y la arquitectura para visualizar proyectos en el entorno real.
Ejemplos: Un ejemplo de seguimiento de dispositivo es el juego ‘Pokémon GO’, que utiliza la ubicación del dispositivo para superponer criaturas virtuales en el mundo real. Otro ejemplo es la aplicación de IKEA, que permite a los usuarios visualizar muebles en sus hogares antes de comprarlos.
