Descripción: La seguridad comportamental es un enfoque de ciberseguridad que se centra en el monitoreo y análisis del comportamiento de los usuarios para detectar actividades sospechosas y potenciales amenazas. A diferencia de los métodos tradicionales que se basan en la verificación de credenciales y la protección perimetral, la seguridad comportamental utiliza algoritmos avanzados y aprendizaje automático para identificar patrones de comportamiento anómalos. Esto permite a las organizaciones detectar intrusiones y fraudes en tiempo real, incluso si los atacantes han eludido las medidas de seguridad convencionales. Las características principales de este enfoque incluyen la recopilación de datos sobre las interacciones de los usuarios con los sistemas, la creación de perfiles de comportamiento y la implementación de alertas automáticas cuando se detectan desviaciones significativas. La relevancia de la seguridad comportamental ha crecido en un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y donde los ataques internos son una preocupación creciente. Este enfoque no solo ayuda a proteger los activos digitales, sino que también mejora la respuesta ante incidentes al proporcionar información valiosa sobre el contexto de las amenazas, permitiendo a los equipos de seguridad actuar de manera más efectiva y eficiente.