Descripción: La seguridad de eventos implica proteger la integridad y confidencialidad de los eventos registrados. Se traduce en la capacidad de rastrear y auditar las acciones realizadas en la infraestructura tecnológica de una organización. Esto incluye el registro de las llamadas a las API, lo que permite a los usuarios obtener un historial detallado de las actividades en sus sistemas. Esto no solo ayuda a identificar y responder a incidentes de seguridad, sino que también facilita el cumplimiento de normativas y auditorías. La seguridad de eventos se centra en asegurar que los registros no sean alterados y que se mantenga la privacidad de la información sensible. Esto incluye la implementación de controles de acceso adecuados, cifrado de datos en reposo y en tránsito, y la monitorización continua de los registros para detectar actividades sospechosas. En un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, la seguridad de eventos se convierte en un componente crítico para la gestión de riesgos y la protección de activos digitales. La capacidad de analizar eventos históricos permite a las organizaciones no solo reaccionar ante incidentes, sino también anticiparse a futuros problemas de seguridad, mejorando así su postura general de seguridad.