Descripción: La seguridad de terceros se refiere a las medidas de seguridad que protegen datos y sistemas al usar servicios externos. En un entorno digital cada vez más interconectado, las organizaciones dependen de proveedores externos para diversas funciones, desde almacenamiento en la nube hasta servicios de pago. Esta dependencia plantea riesgos significativos, ya que cualquier vulnerabilidad en el sistema de un tercero puede comprometer la seguridad de los datos de la empresa. Por lo tanto, la seguridad de terceros implica la implementación de políticas y prácticas que aseguren que estos proveedores cumplan con estándares de seguridad adecuados. Esto incluye la evaluación de riesgos, auditorías de seguridad y la implementación de controles de acceso y cifrado de datos. Además, es crucial establecer acuerdos claros sobre la gestión de datos y la respuesta a incidentes. La seguridad de terceros no solo protege la información sensible de la organización, sino que también ayuda a mantener la confianza del cliente y la reputación de la marca. En un mundo donde las brechas de seguridad son cada vez más comunes, la atención a la seguridad de terceros se ha convertido en un componente esencial de la estrategia de ciberseguridad de cualquier empresa.