Descripción: La seguridad de zona implica medidas tomadas para proteger las zonas DNS de accesos no autorizados y ataques. Esto incluye la implementación de controles de acceso, autenticación y cifrado para asegurar que solo los usuarios autorizados puedan realizar cambios en la configuración de DNS. La seguridad de zona es crucial para prevenir ataques como el envenenamiento de caché DNS, donde un atacante puede redirigir el tráfico a sitios maliciosos. Además, la seguridad de zona ayuda a mantener la integridad y disponibilidad de los servicios en línea, ya que una configuración de DNS comprometida puede resultar en la pérdida de acceso a recursos críticos. Las soluciones de seguridad de zona suelen incluir características como la gestión de registros DNS, la supervisión de cambios y la auditoría de accesos, lo que permite a las organizaciones tener un control más riguroso sobre su infraestructura de DNS. En entornos de tecnología variada, la seguridad de zona se integra con otras herramientas de gestión de la postura de seguridad, proporcionando una defensa en profundidad que es esencial en la era digital actual.