Descripción: La ‘Seguridad Gradual’ es un modelo de seguridad que implementa diferentes niveles de medidas de protección basadas en la evaluación de riesgos asociados a una aplicación o sistema. Este enfoque reconoce que no todas las partes de un sistema requieren el mismo nivel de seguridad, permitiendo así una asignación más eficiente de recursos y una respuesta más ágil ante amenazas. La idea central es que las áreas más críticas o vulnerables de un sistema deben contar con medidas de seguridad más robustas, mientras que las secciones menos sensibles pueden operar con controles más ligeros. Esto no solo optimiza el rendimiento del sistema, sino que también mejora la experiencia del usuario al reducir la fricción en interacciones que no presentan un alto riesgo. La seguridad gradual se basa en principios de gestión de riesgos, donde se evalúan las amenazas potenciales y se implementan controles adecuados que se alinean con el nivel de riesgo identificado. Este enfoque es especialmente relevante en un entorno digital donde las amenazas son dinámicas y en constante evolución, lo que exige una adaptación continua de las estrategias de seguridad. En resumen, la seguridad gradual permite a las organizaciones priorizar sus esfuerzos de seguridad, asegurando que los recursos se utilicen de manera efectiva y que las aplicaciones o sistemas se mantengan protegidos sin comprometer la funcionalidad.