Descripción: La seguridad IoT se refiere a las medidas y protocolos implementados para proteger dispositivos y redes de Internet de las Cosas (IoT) de amenazas cibernéticas. A medida que más dispositivos se conectan a Internet, desde electrodomésticos hasta sistemas de seguridad, la superficie de ataque se amplía, lo que hace que la seguridad sea una preocupación crítica. La seguridad IoT abarca una variedad de prácticas, incluyendo la autenticación de dispositivos, el cifrado de datos, la gestión de identidades y el monitoreo de redes. Estas medidas son esenciales para garantizar que los dispositivos IoT funcionen de manera segura y que los datos sensibles no sean vulnerables a accesos no autorizados. La implementación de estándares de seguridad robustos es fundamental para proteger la integridad y la confidencialidad de la información, así como para mantener la confianza del usuario en estas tecnologías emergentes. En un mundo donde la conectividad es cada vez más omnipresente, la seguridad IoT se convierte en un pilar esencial para el desarrollo y la adopción de soluciones innovadoras en diversos sectores, desde la salud hasta la industria automotriz.
Historia: La seguridad IoT comenzó a ganar atención a medida que la conectividad de dispositivos se expandía en la década de 2000. Con el surgimiento de tecnologías como RFID y la proliferación de dispositivos conectados, se hicieron evidentes las vulnerabilidades inherentes a estos sistemas. Uno de los eventos más significativos fue el ataque DDoS de Mirai en 2016, que comprometió miles de dispositivos IoT y destacó la necesidad urgente de medidas de seguridad adecuadas. Desde entonces, se han desarrollado estándares y protocolos específicos para abordar estas preocupaciones, como el marco de seguridad IoT de la NIST y la iniciativa de la Alianza de Seguridad de IoT.
Usos: La seguridad IoT se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo hogares inteligentes, ciudades inteligentes, atención médica y sistemas industriales. En los hogares, se implementan medidas de seguridad para proteger dispositivos como cámaras de seguridad y termostatos inteligentes. En el ámbito de la salud, se asegura la protección de datos sensibles de pacientes transmitidos por dispositivos médicos conectados. En las ciudades inteligentes, se utilizan protocolos de seguridad para proteger la infraestructura crítica, como sistemas de transporte y redes de energía.
Ejemplos: Un ejemplo de seguridad IoT es el uso de autenticación de dos factores en cámaras de seguridad conectadas, que ayuda a prevenir accesos no autorizados. Otro caso es la implementación de cifrado en dispositivos de monitoreo de salud, asegurando que los datos del paciente se transmitan de manera segura. Además, en el ámbito industrial, se utilizan firewalls específicos para proteger redes de sensores conectados que controlan maquinaria crítica.