Descripción: La ‘Seguridad Reforzada’ se refiere a un conjunto de medidas de seguridad mejoradas diseñadas para proteger aplicaciones y datos de amenazas cibernéticas. Este enfoque integral abarca diversas técnicas y tecnologías que buscan salvaguardar la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información. Entre sus características principales se encuentran la implementación de protocolos de autenticación robustos, el uso de cifrado avanzado para proteger datos en tránsito y en reposo, así como la adopción de soluciones de recuperación ante desastres que aseguran la continuidad del negocio. La seguridad reforzada también incluye la monitorización constante de sistemas para detectar y responder a incidentes de seguridad en tiempo real. En un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, la seguridad reforzada se convierte en un componente esencial para cualquier organización que busque proteger sus activos digitales y mantener la confianza de sus clientes. Este enfoque no solo se limita a la protección de datos, sino que también se extiende a la gestión de identidades y accesos, garantizando que solo las personas autorizadas puedan acceder a información sensible. En resumen, la seguridad reforzada es un pilar fundamental en la estrategia de ciberseguridad de cualquier entidad, adaptándose continuamente a las nuevas amenazas y tecnologías emergentes.