Descripción: La seguridad WLAN se refiere a las medidas y protocolos utilizados para asegurar redes de área local inalámbricas. Estas redes, que permiten la conexión de dispositivos a internet y entre sí sin necesidad de cables, son vulnerables a diversas amenazas, como el acceso no autorizado y la interceptación de datos. Para mitigar estos riesgos, se implementan protocolos de seguridad que garantizan la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información transmitida. Entre los protocolos más comunes se encuentran WEP (Wired Equivalent Privacy), WPA (Wi-Fi Protected Access) y WPA2, cada uno con diferentes niveles de seguridad y características. La seguridad WLAN también incluye prácticas como la autenticación de usuarios, el cifrado de datos y la segmentación de redes. La implementación adecuada de estas medidas es crucial para proteger la información sensible y mantener la confianza de los usuarios en las redes inalámbricas. En un mundo cada vez más conectado, la seguridad WLAN se ha convertido en un aspecto fundamental para empresas y usuarios particulares, ya que una brecha de seguridad puede tener consecuencias graves, desde la pérdida de datos hasta el daño a la reputación de una organización.
Historia: La seguridad WLAN comenzó a desarrollarse en la década de 1990 con la introducción de la tecnología Wi-Fi. En 1997, se lanzó el estándar IEEE 802.11, que incluía el protocolo WEP para proporcionar un nivel básico de seguridad. Sin embargo, WEP fue rápidamente considerado insuficiente debido a sus vulnerabilidades. En 2003, se introdujo WPA como una solución temporal, seguido por WPA2 en 2004, que implementó el estándar de cifrado AES, ofreciendo una seguridad mucho más robusta. A lo largo de los años, la evolución de las amenazas y la creciente demanda de conectividad han llevado a la constante mejora de los protocolos de seguridad WLAN.
Usos: La seguridad WLAN se utiliza principalmente en entornos donde se requiere acceso inalámbrico a redes, como oficinas, hogares, escuelas y espacios públicos. Permite a los usuarios conectarse a internet de manera segura, protegiendo la información sensible y evitando accesos no autorizados. Además, es fundamental en la implementación de redes empresariales, donde la seguridad de los datos es crítica para la operación y la confianza del cliente.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de seguridad WLAN es la implementación de WPA2 en una red doméstica, donde se configura una contraseña robusta para evitar accesos no autorizados. En entornos empresariales, se pueden utilizar redes de invitados segmentadas que aplican políticas de seguridad estrictas para proteger la red principal. Otro caso es el uso de VPNs (Redes Privadas Virtuales) sobre conexiones Wi-Fi públicas para cifrar el tráfico y proteger la información del usuario.
