Descripción: La sensibilidad en el contexto del aprendizaje supervisado y la ética de la inteligencia artificial se refiere a la capacidad de los sistemas de IA para adaptarse y responder a las necesidades y preocupaciones de los usuarios. Esta sensibilidad implica no solo la habilidad de los algoritmos para aprender de los datos, sino también la consideración de factores éticos y sociales que pueden influir en la interacción entre humanos y máquinas. La sensibilidad se manifiesta en la forma en que los modelos de IA son diseñados y entrenados, asegurando que sean inclusivos y respeten la diversidad de experiencias y perspectivas. Además, la sensibilidad en IA implica la capacidad de reconocer y mitigar sesgos que pueden surgir durante el proceso de aprendizaje, lo que es crucial para evitar resultados discriminatorios o injustos. En un mundo donde la tecnología juega un papel cada vez más importante en la vida cotidiana, la sensibilidad se convierte en un aspecto esencial para construir sistemas de IA que no solo sean eficientes, sino también éticamente responsables y socialmente aceptables.
