Descripción: Un sensor a escala nanométrica es un dispositivo que opera en el rango de los nanómetros, permitiendo mediciones de precisión extremadamente alta. Estos sensores son capaces de detectar cambios en el entorno a niveles que son imperceptibles para los sensores convencionales. Su diseño y funcionamiento se basan en principios de la nanotecnología, lo que les permite interactuar con materiales y fenómenos a nivel molecular. Los sensores a escala nanométrica son fundamentales en diversas aplicaciones, desde la monitorización ambiental hasta la medicina, donde pueden detectar biomarcadores en fluidos corporales. Su capacidad para miniaturizarse y su alta sensibilidad los convierten en herramientas valiosas en el ámbito del Internet de las Cosas (IoT), donde se requiere un monitoreo constante y en tiempo real. Además, estos sensores pueden integrarse en dispositivos portátiles y sistemas de red, facilitando la recopilación de datos y la toma de decisiones informadas. La evolución de estos sensores ha sido impulsada por avances en materiales, como los nanomateriales, y en técnicas de fabricación, lo que ha permitido su implementación en una variedad de sectores industriales y científicos.
