Descripción: Un sensor de borde es un dispositivo que opera en el límite de una red, diseñado para procesar datos localmente en lugar de enviarlos a un servidor central. Esta capacidad de procesamiento en el borde permite reducir la latencia, mejorar la eficiencia y optimizar el uso del ancho de banda. Los sensores de borde son fundamentales en el contexto del Internet de las Cosas (IoT), donde la velocidad de respuesta y la capacidad de análisis en tiempo real son cruciales. Estos sensores pueden recopilar datos de diversas fuentes, como dispositivos móviles, maquinaria industrial o sistemas de monitoreo ambiental, y realizar análisis preliminares antes de enviar información relevante a la nube o a otros sistemas. Entre sus características principales se encuentran la capacidad de operar en entornos con conectividad limitada, la reducción de costos operativos al disminuir la necesidad de ancho de banda y la mejora en la seguridad de los datos, ya que se procesan localmente. En un mundo cada vez más interconectado, los sensores de borde se están convirtiendo en una pieza clave para la implementación de soluciones inteligentes y eficientes en diversas industrias, desde la manufactura hasta la atención médica.
