Descripción: Un sensor de campo electromagnético es un dispositivo diseñado para medir la intensidad y la dirección de los campos electromagnéticos en el entorno. Estos sensores son fundamentales en diversas aplicaciones, ya que permiten detectar y analizar la presencia de radiaciones electromagnéticas generadas por dispositivos eléctricos, líneas de transmisión y otras fuentes. Su funcionamiento se basa en la detección de variaciones en los campos eléctricos y magnéticos, lo que les permite proporcionar datos precisos sobre la exposición a radiaciones. Los sensores de campo electromagnético son esenciales en la investigación científica, la monitorización ambiental y la seguridad laboral, ya que ayudan a evaluar el impacto de la radiación electromagnética en la salud humana y el medio ambiente. Además, su integración en sistemas tecnológicos permite la recopilación y análisis de datos en tiempo real, facilitando la toma de decisiones informadas en diversas industrias. Estos dispositivos son compactos, a menudo portátiles, y pueden conectarse a redes para transmitir datos, lo que los convierte en herramientas versátiles y efectivas para el monitoreo de campos electromagnéticos en diferentes contextos.