Descripción: Un sensor de evento es un dispositivo diseñado para detectar eventos específicos o cambios en el entorno, proporcionando información valiosa sobre condiciones o situaciones particulares. Estos sensores son componentes clave en el ámbito del Internet de las Cosas (IoT), donde su capacidad para recopilar datos en tiempo real permite la automatización y el monitoreo de diversas aplicaciones. Los sensores de evento pueden ser de diferentes tipos, incluyendo sensores de movimiento, sensores de temperatura, sensores de humedad, entre otros. Su funcionamiento se basa en la detección de variaciones en el entorno, que pueden ser físicas, químicas o biológicas. Al activarse, estos sensores envían señales a un sistema central o a la nube, donde los datos pueden ser analizados y utilizados para tomar decisiones informadas. La relevancia de los sensores de evento radica en su capacidad para mejorar la eficiencia operativa, optimizar recursos y proporcionar una respuesta rápida ante situaciones críticas. En un mundo cada vez más interconectado, estos dispositivos son fundamentales para el desarrollo de soluciones tecnológicas que requieren monitoreo constante y reactividad ante cambios en el entorno.