Descripción: Un sensor de peligro es un dispositivo diseñado para detectar condiciones que pueden representar un riesgo para la seguridad de personas, propiedades o entornos. Estos sensores son fundamentales en la era del Internet de las Cosas (IoT), ya que permiten la monitorización en tiempo real de diversas variables ambientales. Los sensores de peligro pueden medir factores como la temperatura, la presencia de gases tóxicos, la humedad, la radiación, entre otros. Su capacidad para alertar sobre situaciones potencialmente peligrosas los convierte en herramientas esenciales en aplicaciones industriales, domésticas y de seguridad pública. Además, suelen estar conectados a redes que permiten la transmisión de datos a dispositivos móviles o sistemas de gestión, facilitando la toma de decisiones informadas y rápidas. La integración de estos sensores en sistemas automatizados también contribuye a la prevención de accidentes y a la mejora de la eficiencia operativa en diversas industrias. En resumen, los sensores de peligro son componentes clave en la creación de entornos más seguros y controlados, aprovechando la tecnología IoT para ofrecer soluciones innovadoras y efectivas en la detección de riesgos.