Descripción: Un sensor de seguridad de proceso es un dispositivo diseñado para monitorear y garantizar la seguridad en entornos industriales, donde los procesos pueden ser complejos y potencialmente peligrosos. Estos sensores son parte integral de los sistemas de automatización y control, proporcionando datos en tiempo real sobre diversas variables operativas, como temperatura, presión, flujo y niveles de sustancias químicas. Su función principal es detectar condiciones anómalas que puedan indicar un riesgo, como fugas, sobrecalentamiento o fallos en el equipo. Al integrarse en redes IoT (Internet de las Cosas), estos sensores permiten la recopilación y análisis de datos a gran escala, facilitando la toma de decisiones informadas y la implementación de medidas preventivas. Además, su capacidad para enviar alertas automáticas a los operadores o sistemas de gestión contribuye a la reducción de accidentes y mejora la eficiencia operativa. En un mundo donde la seguridad industrial es primordial, los sensores de seguridad de proceso se han convertido en herramientas esenciales para proteger tanto a los trabajadores como a las instalaciones, asegurando un entorno de trabajo más seguro y eficiente.