Descripción: Un sensor de suelo es un dispositivo que mide la humedad del suelo y otros parámetros, como la temperatura, el pH y la conductividad eléctrica. Estos sensores son fundamentales en el ámbito de la agricultura de precisión y la gestión de recursos hídricos, ya que permiten obtener datos en tiempo real sobre las condiciones del suelo. Al estar integrados en sistemas de Internet de las Cosas (IoT), los sensores de suelo pueden transmitir información a plataformas en la nube, donde los agricultores y gestores de tierras pueden analizar los datos y tomar decisiones informadas. La tecnología detrás de estos sensores ha evolucionado significativamente, incorporando avances en miniaturización, conectividad y análisis de datos. Esto ha permitido que sean más accesibles y eficientes, facilitando su uso en diversas aplicaciones, desde el riego automatizado hasta la monitorización ambiental. Su relevancia radica en su capacidad para optimizar el uso de recursos, mejorar la productividad agrícola y contribuir a prácticas sostenibles en la gestión del agua y el suelo.
