Descripción: Un sensor reconfigurable es un dispositivo que puede ser adaptado para diferentes aplicaciones o entornos, permitiendo una gran flexibilidad en su uso. Estos sensores son parte integral del ecosistema de Internet de las Cosas (IoT), donde la capacidad de adaptarse a diversas condiciones y requisitos es crucial. A través de la reconfiguración, estos sensores pueden cambiar sus parámetros de operación, como la sensibilidad, el rango de medición y el tipo de datos que recopilan, lo que les permite ser utilizados en múltiples contextos sin necesidad de reemplazarlos. Esta característica no solo optimiza los costos, sino que también facilita la implementación de soluciones personalizadas en tiempo real. Los sensores reconfigurables suelen estar equipados con tecnologías avanzadas, como microcontroladores y conectividad, que les permiten recibir actualizaciones y ajustes de forma remota. Su diseño modular y escalable los convierte en una opción ideal para aplicaciones en sectores como la agricultura inteligente, la salud, la domótica y la gestión de recursos, donde las condiciones pueden variar significativamente y se requiere una respuesta rápida y eficiente.