Descripción: Un sensor sin fricción es un dispositivo diseñado para operar sin el contacto físico que genera fricción, lo que permite una medición más precisa y duradera. Estos sensores utilizan principios físicos como la capacitancia, la inductancia o la tecnología óptica para detectar cambios en su entorno sin la necesidad de partes móviles que puedan desgastarse. La ausencia de fricción minimiza el desgaste mecánico, reduce la generación de calor y el ruido, lo que los hace ideales para aplicaciones en entornos sensibles. Además, su diseño permite una respuesta más rápida y una mayor sensibilidad, lo que los convierte en componentes clave en sistemas de monitoreo y control en tiempo real. En el contexto de la tecnología, los sensores sin fricción son especialmente relevantes, ya que pueden integrarse en dispositivos inteligentes que requieren mediciones precisas y confiables para optimizar su funcionamiento y mejorar la eficiencia energética.