Descripción: El servicio a demanda es un modelo operativo que se activa únicamente cuando es necesario, optimizando así el uso de recursos y mejorando la eficiencia. Este enfoque permite que los sistemas respondan a las necesidades específicas de los usuarios o aplicaciones, evitando el consumo innecesario de energía y recursos. En el contexto de los sistemas informáticos, el servicio a demanda se refiere a la capacidad de iniciar procesos o servicios solo cuando son requeridos, en lugar de mantenerlos activos en todo momento. Esto no solo reduce la carga en el sistema, sino que también mejora el tiempo de arranque y la experiencia del usuario. Las características principales de este modelo incluyen la flexibilidad, la escalabilidad y la capacidad de adaptación a diferentes entornos de trabajo. La relevancia del servicio a demanda radica en su capacidad para optimizar el rendimiento de los sistemas, especialmente en entornos donde los recursos son limitados o donde se requiere una alta disponibilidad de servicios sin comprometer la eficiencia operativa.
