Descripción: Los servicios públicos en el contexto de la recuperación ante desastres son esenciales para garantizar la continuidad de las operaciones y la seguridad de las comunidades afectadas. Estos servicios incluyen, entre otros, el suministro de electricidad, agua potable, telecomunicaciones e internet. Su importancia radica en que permiten la coordinación de esfuerzos de rescate, la comunicación entre las autoridades y la población, así como el acceso a información crítica durante situaciones de emergencia. La infraestructura de servicios públicos debe ser resiliente, capaz de soportar y recuperarse rápidamente de eventos adversos como terremotos, inundaciones o huracanes. Además, la planificación y mejora de estos servicios son fundamentales para mitigar el impacto de futuros desastres, asegurando que las comunidades puedan recuperarse de manera efectiva y eficiente. En este sentido, la integración de tecnologías avanzadas y la colaboración entre entidades gubernamentales y privadas son clave para fortalecer la capacidad de respuesta ante desastres y garantizar que los servicios esenciales estén disponibles cuando más se necesitan.
