Descripción: El sistema de integración se refiere al proceso de combinar diferentes sistemas y aplicaciones de software para que trabajen juntos de manera eficiente y sinérgica. Este enfoque permite que diversas herramientas y plataformas se comuniquen entre sí, facilitando el flujo de información y optimizando los procesos operativos. Un sistema de integración puede incluir la conexión de dispositivos de hardware, como sensores y actuadores, con software que gestiona y analiza los datos recolectados. Las características principales de un sistema de integración incluyen la interoperabilidad, que asegura que diferentes sistemas puedan trabajar juntos; la escalabilidad, que permite que el sistema crezca y se adapte a nuevas necesidades; y la automatización, que reduce la intervención manual al permitir que los sistemas realicen tareas de forma autónoma. La relevancia de los sistemas de integración radica en su capacidad para mejorar la eficiencia operativa, reducir costos y facilitar la innovación al permitir que las organizaciones implementen soluciones más complejas y efectivas. Esto se traduce en la posibilidad de crear proyectos que integren múltiples tecnologías, desde la domótica hasta la robótica, aprovechando la versatilidad y la capacidad de integración de diversas plataformas de desarrollo.
